Lucir una sonrisa blanca y luminosa no solo mejora la estética, sino que también transmite salud, confianza y bienestar. Con el paso del tiempo, es normal que los dientes se vayan oscureciendo debido al consumo de ciertos alimentos, bebidas o hábitos como el tabaco.
Sin embargo, no todos los tratamientos ofrecen los mismos resultados. En este artículo te contamos por qué realizar un blanqueamiento dental profesional es la opción más segura, eficaz y duradera.
¿En qué consiste el blanqueamiento dental en el dentista?
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético profesional que tiene como objetivo aclarar el tono de los dientes mediante el uso de productos blanqueadores aplicados y supervisados por el dentista. A diferencia de los kits caseros, el blanqueamiento dental en el dentista utiliza geles de alta concentración que se activan con luz LED o láser, lo que permite obtener resultados visibles en una sola sesión.
Antes de comenzar el tratamiento, el dentista realizará una revisión completa para asegurar que la boca esté sana y que el blanqueamiento sea adecuado para el paciente. Además, durante el procedimiento se protege cuidadosamente la encía y se aplica el agente blanqueador sobre los dientes, controlando el tiempo y la intensidad para maximizar la eficacia sin dañar el esmalte.
El blanqueamiento dental en el dentista es una opción eficaz para lograr un cambio visible en poco tiempo, con seguridad y resultados prolongados.
Ventajas del blanqueamiento dental en el dentista
Optar por el blanqueamiento dental realizado en el dentista ofrece múltiples beneficios. Las ventajas de confiar en un profesional marcan la diferencia:
Resultados más rápidos y visibles
Gracias al uso de geles blanqueadores más potentes y a la activación mediante luz LED o láser, el tratamiento en clínica permite aclarar varios tonos del color de los dientes en una sola sesión. En muchos casos, el paciente puede apreciar el cambio inmediatamente después del procedimiento.
Seguridad y control profesional
Uno de los mayores riesgos de los tratamientos caseros es la aplicación incorrecta del producto, lo que puede dañar el esmalte o irritar las encías. En clínica, todo el proceso está controlado por un dentista, quien protege los tejidos blandos y ajusta la concentración y el tiempo de exposición en cada caso.
Diagnóstico previo personalizado
Antes de comenzar, el dentista realiza una evaluación completa de la salud bucodental del paciente. Esto permite detectar caries, sensibilidad dental o problemas en las encías que deben tratarse antes de iniciar el blanqueamiento. Así se garantiza que el tratamiento sea tanto estético como seguro.
Resultados más uniformes y naturales
El profesional ajusta la técnica para que el resultado final sea armónico y adaptado al tono natural de cada paciente, evitando contrastes excesivos o un blanco artificial. Además, puede tratar zonas con mayor pigmentación para conseguir una sonrisa homogénea.
Menor sensibilidad dental
El dentista puede aplicar productos desensibilizantes antes o después del tratamiento y elegir el agente blanqueador más adecuado según el historial clínico del paciente. Esto ayuda a reducir o prevenir la sensibilidad dental tras el procedimiento.
Mayor duración del blanqueamiento
Los blanqueamientos dentales realizados en el dentista no solo ofrecen resultados más visibles, sino que también son más duraderos en el tiempo. Además, el dentista puede recomendar productos de mantenimiento personalizados para prolongar el efecto conseguido.
¿Quiénes son los candidatos ideales para el blanqueamiento dental en el dentista?
Aunque el blanqueamiento dental en el dentista es un tratamiento muy efectivo, no todas las personas son ideales para realizarlo. Por ello, el dentista evaluará las características de cada paciente, pero en general, los perfiles más recomendados son:
- Personas con dientes sanos y libres de caries o problemas en las encías.
- Quienes presentan manchas superficiales o cambios de color causados por el consumo de café, té, tabaco o ciertos alimentos.
- Pacientes que desean aclarar el tono general de sus dientes para mejorar la estética de su sonrisa.
- Personas sin restauraciones dentales visibles, como coronas o carillas, en la zona frontal, ya que estos materiales no se blanquean y pueden generar diferencias de color.
Por el contrario, el blanqueamiento no suele recomendarse en los siguientes casos:
- Dientes con caries activas o enfermedades periodontales no tratadas.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, por precaución.
- Personas con dientes muy sensibles o con alergias a los agentes blanqueadores.
- Pacientes con manchas internas causadas por medicamentos o traumatismos, que podrían necesitar tratamientos alternativos.
En cualquier caso, el dentista es el profesional indicado para realizar un diagnóstico completo y recomendar el mejor tratamiento para cada sonrisa.
Si estás pensando en realizar un blanqueamiento dental en el dentista, en Clínica Vilaboa contamos con profesionales especializados que te ofrecerán un tratamiento seguro, personalizado y con resultados visibles desde la primera sesión. Pide cita ahora y empieza a lucir una sonrisa más blanca y saludable.